En el Museo Arqueológico Nacional de España se resguarda la Corona de Recesvinto; una joya de orfebrería visigoda creada durante el siglo VII a petición del rey de nombre homónimo como elemento donado a la iglesia con la finalidad de honrar a Dios. Descubre todo lo que debes saber de esta interesante pieza de arte.

¿Qué es la Corona de Recesvinto?

Recesvinto era el nombre del rey visigodo de Toledo que ascendió al trono como sucesor de Chindasvinto; uno de los tantos que formaron parte de la serie cronológica de reyes en España.

A lo largo de su reinado realizó diferentes donaciones que favorecieron los territorios de la vertiente norte de los montes de León; fue quien mandó en el año 661 a edificar la iglesia en honor a San Juan, promovió la creación de los Baños de Cerrato y el monumento visigodo al igual que la Corona de Recesvinto.

Esta hermosa obra de orfebrería es parte de lo que se conoció como el tesoro de Guarrazar, localidad donde fue hallado el cofre dentro del cual se encontraron otras coronas y cruces.

La corona de Recesvinto llama especialmente la atención por el delicado y minucioso trabajo de orfebrería mediante el cual fue realizada, donde se combina el oro con una serie de piedras preciosas.

Describiéndola en detalle, se observa que consta de dos medias circunferencias, realizadas en doble capa de oro que están unidas mediante una charnela y pasador.

A lo largo de estas chapas cuenta con incrustaciones de piedras preciosas, destacándose entre ellas granates, zafiros y almandinas; además de exóticas perlas.

Toda la corona cuelga mediante cadenas con eslabones en forma de corazón, algo singular y curioso. A su vez, se incluyeron letras en oro que dan origen a la siguiente frase: RECCESVINTHVS REX OFFERET la que traduce como “El rey Recesvinto la ofreció” precisamente por tratarse de una corona votiva.

Representa una ofrenda dada desde la época Constantiniana a la iglesia por parte de los reyes, con la finalidad de honrar a Dios.

Del borde de esta corona nacen 23 pequeñas cadenillas, en cada una de las cuales se encuentran colgadas las letras que forman la frase anteriormente mencionada en latín.

Es preciso comentar que en la actualidad falta la letra “R” que se encuentra en el Museo de Cluny en Francia; no obstante, se sobreentiende su mensaje con el que se indica que es una donación Recesvinto durante su mandato como rey.

Al final de cada cadenilla, luego de la letra, cuenta con una celda cuadrada realizada en materiales como perla, oro, zafiro perforado y vidrio artificial.

Sin lugar a dudas es una corona regia, muy parecida a las creadas dentro del imperio bizantino. Entre más especificaciones de esta fabulosa joya se puede añadir que tiene una altura total de 80 centímetros, dispone en su centro de una cruz pendiente de una cadena con tres de sus extremos provistos de gemas preciosas colgantes.

La Corona de Recesvinto es la principal joya obtenida como parte del tesoro de Guarrazar, encontrado en la comunidad toledana de Guadamur con una amplia colección de trabajos delicados de orfebrería hallados a finales del siglo XIX.

Los estudiosos e historiadores consideran que debieron ser ofrendas por parte de los reyes a la iglesia, ya que estas joyas representan diferentes estilos de coronas votivas y cruces creadas mediante una meticulosa labor de orfebrería.

Este tesoro en la actualidad ha sido repartido en tres sedes como lo son el Museo Arqueológico Nacional y el Palacio Real en Madrid, además del Musée National du Moyen Age en París, Francia.

Uno de los más valiosos de todos ellos es, sin duda, la Corona de Recesvinto; con sus curiosas letras a través de la cuales se indica quien fue su oferente.